sábado, 4 de febrero de 2012

El túnel del tiempo

El túnel del tiempo está en la calle Américo Vespucio, en la Cartuja, y lleva directamente a mi vieja Facultad. No debe tener más de 20 metros pero, al pasarlo esta tarde, el C1 me ha transportado unos cuantos años atrás. Podría decir que soy el mismo: joven todavía, con ganas de comerme el mundo, dispuesto a todo. Pero algunas cosas sí que han cambiado.

Hablando con una estudiante sobre cuánto me gusta la radio, la chica me comenta que en el vestíbulo hay carteles de un curso de locución de radio. Le recomiendo que lo haga, que esas cosas pueden ser útiles. En realidad no lo sé. Pero ella me sigue explicando que el curso incluye prácticas en empresas y que, como yo tengo buena voz, a lo mejor les gusto y me quedo. “Eso era en otros tiempos”, le respondo con una sonrisa. Por no seguir ahondando en una visión pesimista del sector, me guardo el discurso de “yo no trabajo ya gratis NUNCA MÁS”.

Pero me causa cierta impresión verme a mí mismo, ese al que todavía preguntan si es el becario cuando llega a un trabajo nuevo, dando consejos a las nuevas generaciones de comunicadores. Sobre todo porque, recorriendo de nuevo aquellos pasillos, recuerdo todo lo que aún desconocía sobre la profesión. Ni siquiera lamento que no me lo enseñaran allí. Las cosas tienen su momento y su lugar y no me quejo demasiado de cómo me han venido a mí hasta ahora en ese sentido.

En el edificio, algunas cosas han cambiado y otras siguen igual. Descubro con asombro un cartel que reza “Aula MAC”. Efectivamente, se han gastado los cuartos en comprar veinte o treinta manzanitas. Un aplauso para quien lo decidió. Una planta más abajo, entro en uno de los estudios de radio y veo que allí todo sigue igual. La misma mesa que años atrás toqueteamos en busca del botón correcto, los mismos equipos. Quién sabe si funcionan o no. Cuantos sueños entre aquellas cuatro paredes insonorizadas. Por cierto, algunos se hicieron realidad.

Ya tengo material suficiente para mi reportaje. El C2 atraviesa de nuevo el túnel y vuelvo a mi día a día de 2012. El sol aún se está poniendo y una gran luna redonda le toma el relevo. Empiezo a notar el aire siberiano. Espera un fin de semana frío.

1 comentario:

  1. Los sueños que se quedaron en un edificio inteligente...(seguiremos informando)

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