martes, 20 de agosto de 2013

Tintín en Copenhague (I) - Mitología turística

Si París tiene la Torre Eiffel o Nueva York la Estatua de la Libertad, Copenhague tiene a la Sirenita. No son, ni de lejos, los rincones más bonitos de sus respectivas ciudades, pero seguramente sí los que más fotos de turistas protagonizan. 

Es cierto que son símbolos y que estos, al fin y al cabo, suponen una simplificación del todo simbolizado. Pero creo que tanto reduccionismo lleva a mucho turista inexperto a perderse más cosas de la cuenta. 

A diferencia de los otros dos ejemplos, el monumento por excelencia de Copenhague es bastante pequeño. Aunque lo separa un largo trecho del centro de la ciudad, es uno de los rincones con mayor concentración de visitantes por metro cuadrado. Los hay que llegan dando un paseo -bastante agradable si el tiempo acompaña, por otra parte- y los hay que pasan a su lado en barcos que realizan cruceros panorámicos a lo largo de la costa y los canales de la ciudad. Se me ocurre que estos últimos deben gozar de una excelente perspectiva del culo del mitológico personaje ya que, aunque mira de lado, está sentada enfrentando la costa.


No he tenido la ocasión de comprobar tal punto, ya que no he subido a uno de estos barcos. Al igual que tampoco së por qué módico precio se puede disfrutar de tan particular visión. A cambio, desde el otro lado he podido disfrutar de las monerías -entendidas como los comportamientos propios de un mono- de las decenas de turistas que han pasado por allí durante mi visita. Dos o tres se han metido en el agua para, después, encaramares a la roca que habita la Sirenita. Otros posaban en las posturas más inverosímiles... 

A todo esto, he de decir que yo he disparado quince o veinte fotos hasta conseguir dos o tres buenas. En parte porque siempre había alguien que se me atravesaba en el plano en el momento de disparar. La mayor parte de las veces -lo digo como dató anecdótico, que no racista- un japonés. Y en parte, simplemente, por capricho. A veces es divertido ser un turista del montón.


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