viernes, 13 de abril de 2012

Tintín en París (II) - Hacer una foto

No creo que haya foto más repetida en París que posar junto a la torre Eiffel. De hecho, si existiera un carné de turista, la prueba para el nivel más bajo debería ser precisamente tomar esa imagen. Y dado que la mayoría de las cámaras tienen ya modo automático, la única dificultad reside en elegir un buen encuadre. Pues bien, si yo fuera examinador, hoy no habría dado ni un solo carné de turista.

Hasta en tres ocasiones he pedido a otros tantos compañeros viajeros que paseaban por el Campo de Marte que me hicieran una foto. Un absoluto despropósito. Dos de ellos incluso han disparado un par de veces para que tuviera donde elegir. Todo en vano.

Para demostrar que no soy rencoroso, y aun habiendo visto el estropicio que habían cometido con mi cámara, he devuelto el favor a una de las parejas que he parado. Sólo les he hecho una foto, pero creo que ha sido bastante buena. De hecho, cuando les he devuelto la máquina y han mirado el resultado en la pantalla, parecían bastante sorprendidos y contentos. A ver si cogen ideas para otra vez que les pidan una foto.

Como muestra de lo que digo, os dejo la primera de las fotos de la Torre Eiffel. Le he escogido por ser la más original de todas: ni siquiera se ve la torre entera. La tapo yo.

No contento con mi experiencia matutina, por la tarde he llegado a la plaza de la Concordia y he vuelto a probar suerte junto al obelisco. Esta vez me he ido a por una pareja de asiáticos, que tienen fama en esto. Nuevo fracaso. Eso sí, he aprendido la lección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario